Tras echar muchas partidas entre una
“Hadas” y una “Suicida” Pauper, he asumido que, aunque
algunas de las partidas se las lleva la Suicide, por norma general es
la de Hadas la que gana. Siendo realistas:
Supongamos que consigo un H.60%-S.40%
con el mazo de hadas de serie. Esto se debe sobretodo a una buena
salida de la Suicida, por ejemplo, Pantano-Ritual-Dauthi+Fuerza
Impía, lo cual deja de forma irrefutable un bicho 4-3 que se
desvanece en el primer turno, algo incontestable para las Hadas.
Ahora bien, evidentemente existe un banquillo donde llevo bastantes
copias de cartas tipo “devuelve la criatura a...” a sabiendas de
este problema. Y es en este momento donde ya sí, se desequilibra del
todo a favor de las Hadas de una forma humillante (más de un 80%).
Nada que hacer.
Otra forma de ganar a Hadas es en un
intercambio de golpes, donde la de Hadas tiene las de perder (son
criaturas más pequeñas en fuerza y resistencia) aun así, y viendo
la tipología de ese mazo en contraposición a la contundencia de un
mazo suicida, es curioso que en ese escenario, estas (usando el
factor control y generando cartas) sean capaces de plantar cara muy
seriamente a la negra, llegando incluso en algunas ocasiones a
llevarse la victoria (supongamos un 50%). No es aceptable.
Al final el resultado es el mismo. La
MAYORIA de las veces la de hadas gana. La estrategia es simple.
Retomamos al Dauthi inicial, pero esta vez usando el banquillo, vemos
que al ser este devuelto a la mano, su encantamiento (+2+1) se
pierde, de forma que retraso su daño y elimino encantamientos que
aún las hacen más fuertes, y el primer turno tan fuerte se queda
en:
De las 4 cartas que usa, 2 se pierden
(Ritual y Fuerza) y 1 le vuelve a la mano (Criatura). Además de
perder 1 turno para NADA y retrasar hasta su TERCER turno la
utilización de ese bicho, mientras que yo pierdo 1 sola carta y gano
en todo lo demás. ¿Perder? Es una forma de decirlo, puesto que ese
mazo genera mucho robo de carta. Inaceptable.
Y todo esto ¿para qué?. Aunque sea
inaceptable todo lo que se intenta, por el resultado final, hay algo
que sacar en positivo. Los bichos más “normales” como por
ejemplo un Carnófago, suelen ser los que mejor resultado dan, puesto
que suele quedar en un segundo lugar cuando hay un Dauthi o algún
otro bicho dopado, y no suelen acaparar la mirada del mago azul.
En segundo lugar, la ventaja de cartas
(al retornar el bicho) se genera sobretodo por que la forma en la que
estos bichos crecen es mediante encantamientos, pero ¿qué pasaría
si crecieran solo por un turno, o ese encantamiento no pudiera ser
eliminado (Rencor)? El mago azul básicamente no sabría a que
atenerse, y ese es el factor que explotar, provocar en el la eterna
pregunta... con tanta cosa ¿qué contrarresto o que devuelvo a la
mano?
Es decir, Magic a día de hoy se
fundamenta en mazos que explotan 1 o 2 factores (una carta o un
efecto etc...) casi como si fueran mazos combo pero siendo estos
agresivos o control. Por ejemplo, si contrarresto una Mística Fragua
de piedra, le jodo ¾ partes de la estrategia a una Stoneblade. Así
que el mazo tiene que ser un mazo que no dependa de 1 carta o un
factor (como encantamientos), si no que TODAS las cartas funcionen
por separado, y que de igual cual o en que orden entren.
Y por fin vamos al meollo de lo que se
supone que es el tema de esta entrada. La Stompy. Una construcción
más vieja que el cagar, donde las cartas entre ellas no se sinergian
(esto es lo que da una jerarquía como era el caso de la Mística y
prioriza un Counter haciéndolos más efectivos), y donde todas las
cartas son igual de importantes y al final ninguna lo es (¿WTF?), da
igual que bicho entres, pues cumplirá.
El rival no sabrá si lanzar o no ese
Counter o Boomerang, o reservarlos para luego, el caso es que dará
igual, contrarreste el bicho 1 o el 2, el resultado será el mismo,
pues como hemos dicho, son igual de importantes y capaces. ¿Y el
crecimiento? Lo mismo. Una cosa es contrarrestar una carta que
PERMANENTEMENTE otorgara turno tras turno +2+2 a un bicho, otra es
hacerlo a una carta que solo lo hará un turno, de nuevo, ¿lo gasto
o lo reservo? Psicología.
Esto provoca “errores” y potencia
el poder camuflar nuestra mejor carta entre otras muy semejantes,
esto hace que el rival no sepa como realmente administrar sus
recursos y le retrasa o incluso le precipita.
El mazo pues, en si, no tiene gran
misterio, reunir un montón de bichos capaces (fuertes y rápidos)
con un buen factor de potenciación, y que ,como buen mazo agresivo,
mandarlos “palante” y que arrasen con todo. Vamos provocar
confusión a la hora de utilizar los odiosos hechizos azules, y que
una vez se decida, vea que nos dan igual, no causaran ningún efecto.
Por
si no se ha entendido, darle al rival TODO y NADA para contrarrestar
o devolverte, y eso solo se obtiene con un equilibrio de IMPORTANCIA
entre las cartas, que ninguna sobresalga sobre otras.
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